miércoles, abril 08, 2009

PRIMER EMBARAZO POR VITRIFICACION DE OVOCITOS


Primer bebé nacido producto de un embarazo por vitrificación de óvulos

Tras cuatro años de buscar sin éxito un embarazo, una mujer de 36 años se ha convertido en la primera argentina en lograrlo


Una mujer de Villa Mercedes, provincia de San Luis, es la primera argentina en lograr un embarazo gracias a la vitrificación de óvulos. Esta moderna técnica permite conservar los óvulos a -196°, y ofrece tasas de viabilidad mucho más altas que las actuales técnicas de congelamiento
El mundo entero asistió al "acto inaugural" de la Fertilización in Vitro el 25 de julio de 1978, fecha en que nació Louise Brown, a quien los medios pronto bautizaron "la primera beba de probeta".
Quedar embarazadas es aún hoy, para algunas mujeres, una cuestión simple, casi del "destino", mientras que para otras es toda una tarea. En estos casos, llevar adelante y concretar el profundo deseo de ser madres genera una importante sucesión de frustraciones. Pero ¿qué se puede o debe hacer en esos casos? De acuerdo con los especialistas, lo principal es entender no sólo a la mujer sino también a su pareja para luego, una vez conocido su caso en detalle, comenzar a delinear un tratamiento que pueda ayudarlos a concretar rápidamente el embarazo y el nacimiento del bebé.
En este sentido, actualmente son muchos los tratamientos que permiten soñar con hijos aun cuando la concepción por vía “natural” no sea posible. De hecho, el campo de la fertilidad es uno de los que más ha crecido en los últimos años, desarrollándose diversos métodos para la obtención de embarazos cuando existen causas de infertilidad.
Con todo éxito es posible conservar espermatozoides y pre-embriones, sin embargo hasta ahora las mujeres que querían conservar sus óvulos y posterior fertilidad ante la eventual circunstancia de padecer una enfermedad oncológica -cáncer- no podían hacerlo. La quimioterapia, la radioterapia o la cirugía simplemente destruían por completo esa posibilidad. Lo mismo ocurría con quienes deseaban voluntariamente retrasar su maternidad. Y es que era imposible congelar y luego descongelar sus óvulos haciéndolos viables para una posterior fertilización y embarazo.
Si bien el procedimiento de vitrificación que se emplea en la actualidad fue desarrollado con el objetivo de preservar la capacidad reproductiva de las mujeres que debían ser sometidas a tratamientos oncológicos, hoy también se la usa en aquellos casos en que la mujer decide posponer la maternidad, o en los casos en que se quiere conservar óvulos obtenidos mediante procedimientos de estimulación hormonal o de fertilización asistida, respectivamente, para evitar repetir éstos en futuros intentos.
El secreto consiste en someter al óvulo a una congelación y descongelación lenta, escalonada y controlada por un programa de computadora; para ello es necesario deshidratarlo de esa forma, porque si se congela en condiciones normales, el agua se cristaliza y al hacerlo rompe todas las organelas (mitocondrias y lisosomas).
Tras cuatro años de buscar sin éxito un embarazo, una mujer de 36 años se ha convertido en la primera argentina en lograrlo gracias a la vitrificación. Se trata de un nuevo método para preservar en frío óvulos para su posterior utilización en tratamientos de fertilización asistida.
En estos casos, la vitrificación - congelación y posterior descongelación- permite ofrecer a las pacientes una tasa de embarazo de entre el 30 y el 35% por intento, mientras que las técnicas convencionales de criopreservación ofrecen tasas no superiores al 20%.
La vitrificación consiste en el congelamiento ultrarrápido de los óvulos, algo en lo que fallaban las técnicas convencionales hasta ahora.

Derribar barreras

Las técnicas de vitrificación fueron desarrolladas con el objetivo de salvar un obstáculo contra el que chocaban las técnicas convencionales de congelamiento de óvulos. El 80% de un óvulo es agua, que al congelarse forma cristales de hielo que dañan las estructuras internas de las células.
La vitrificación es un proceso de congelación ultrarrápida que, a diferencia de la congelación lenta que se hace habitualmente, evita la formación de hielo en el interior de la célula (el óvulo).
Según Masashige Kuwayama, director científico de la Clínica de Mujeres Kato, de Tokio, Japón, y creador de la actual técnica de vitrificación, "el 98% de los óvulos sobrevive a los procesos de vitrificación y de descongelamiento. Eso permite obtener tasas de embarazo similares a las que se obtienen con óvulos sin congelar".
El primer embarazo obtenido mediante la técnica desarrollada por Kuwayama ocurrió en 2005. Cuando este investigador presentó su técnica en Buenos Aires en marzo último, en el marco de un simposio organizado por la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (Samer), había poco más de 400 bebés nacidos gracias a la vitrificación en el mundo. Hoy, son más de 600.

En Córdoba esta técnica ya se lleva a cabo.

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